Deuda externa .

La deuda externa alude a todas aquellas deudas que un determinado país posee en relación a finanzas públicas a diferentes instituciones bancarias a nivel mundial, es decir se habla de las deudas que acumula un país con respecto a entidades extrajeras. En muchas ocasiones esta deuda equivale a periodos difíciles que enfrenta el país deudor o diferentes problemáticas que no pueden ser solucionadas debido a la carencia de recursos por parte del sector público, lo que genera entonces que países, especialmente países del tercer mundo como lo son los países latinos, recurran a obtener préstamos o diferentes tipos de acuerdos por parte de territorios extranjeros o, como por ejemplo de otras entidades como el Banco Mundial con el fin de solventar ciertas necesidades dentro de su territorio.

La deuda externa puede ser de dos tipos: publica o sea que la contrae el mismo Estado; o de tipo privada, contraída por los particulares de una nación.

En México, como también ocurre en la gran mayoría de los países en desarrollo, existe un concepto de deuda extranjera que prima y define las políticas a seguir.

Se trata de la deuda externa, la que también es conocida como la sumatoria de todas las deudas que tiene un país con entidades extranjeras. En este sentido, se compone tanto de deuda pública (la contraída por el Estado) y deuda privada (la contraída por particulares).

Según artículos de “Expansión” La deuda total de México, es decir, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) podría llegar al cierre de este año a 51.4% del Producto Interno Bruto (PIB), un máximo histórico debido a un débil crecimiento económico.

"De cumplirse nuestro pronóstico de crecimiento (económico) el Saldo Histórico alcanzará 51.4% del PIB", dijo el economista en jefe de BBVA Bancomer, Carlos Serrano, en conferencia de prensa. Estima que este año la economía crecerá alrededor de 1%, por debajo del consenso del mercado de 1.6%. Al ser menor el denominador en la razón Deuda/PIB aumenta el peso de la deuda.

Las estimaciones del banco superan la meta de Hacienda de 50.4% para 2017. De acuerdo con Serrano, para alcanzar este objetivo, el PIB tendría que crecer este año a una tasa de 3%, algo que no es viable en un entorno de incertidumbre generado a partir de la llegada del nuevo presidente de Estados Unidos.

La deuda externa de México ha ido incrementando al pasar los años, lo que nos expone la situación en la que nos encontramos con respecto a los demás, el tener que acceder a préstamos por parte de diferentes países a los que se les debe  pagar cierta cantidad de intereses, con ciertas condiciones y además dependientes de la estabilidad de la moneda que el país prestamista tiene.

Pero, ¿Cómo es que la deuda externa  nos impacta? Pues podríamos decir en primera instancia que de manera muy superficial pues como tal no se encuentra reflejado, sin embargo esto no significa que no exista dicho impacto pues nosotros como ciudadanos económicamente activos debemos colaborar con el pago de estas deudas por medio de los impuestos que pagamos al trabajar, pero también al cubrir nuestras necesidades primordiales; lo que afecta en el desarrollo de nuestro país al tener que gastar en pagos que solo cubren los intereses que se han pactado y que por tanto no hay opción a invertir en nuevas formas de empleo y subsistencia que nos garanticen una mejor calidad de vida, en pocas palabras podríamos decir que la deuda externa nos mantiene estancados en un país de tercer mundo en el que aspiramos poder vivir modestamente día con día.

Lic. Karen Estefanny Lara Rangel.

Lic. Sandra Ivette León Frausto.